Nuestro viaje comienza en Quito, la capital de Ecuador... ¡sí, todos sabemos qué es lo primero que queremos hacer! Si llegamos temprano vamos a visitar el Monumento a la Mitad del Mundo, donde podremos estar con un pie en el hemisferio norte y otro en el hemisferio sur.

Después de esta oportunidad fotográfica, comencemos a familiarizarnos con la comida local... ¿cena típica?

Hoy tenemos un día completo en el Parque Nacional Cotopaxi. El Cotopaxi es uno de los volcanes más icónicos y activos de Ecuador, un espectáculo de la Naturaleza, con su caldera casi simétrica y la nieve que cubre la cumbre. Un guía experto nos acompañará durante el recorrido y quizás podremos ver algunos de los habitantes de este lugar, como el cóndor andino y el venado andino.

Esta mañana tenemos que coger un vuelo… el que nos llevará directo a la primera de las islas Galápagos que descubriremos en este viaje: Santa Cruz, la más poblada y punto de salida de las principales actividades de la zona. Una vez que lleguemos podremos decidir como pasar el resto del día, podremos pasear por la Avenida Charles Darwin, la calle principal de la ciudad llena de boutiques y restaurantes típicos... y quizás ya podamos tener nuestros primeros encuentros con sus verdaderos habitantes: cangrejos de mil colores, pelícanos e iguanas son sólo algunas de las especies que podemos encontrar aquí y que viven tranquilas entre los turistas curiosos. ¡Si queremos podemos relajarnos en la playa! Playa de los Alemanes o Playa de la Estación son muy cerca del centro… ¿empezamos con un baño en el mar?

Hoy salimos a descubrir la isla, destino: Tortuga Bay. Esta playa es uno de los lugares más extraordinarios de Galápagos y una de las playas más hermosas de América Latina. Y quizás aún más hermoso es el camino para llegar, salpicado de cactus milenarios y hogar de mil especies de aves coloridas. Esta franja de tierra cubierta de arena blanca es el hábitat de numerosas especies animales: entre ellas las enormes iguanas terrestres… ¡No te preocupes son totalmente inofensivas y vegetarianas!

Si llegamos temprano ¡quizás veamos algunas crías de tiburón martillo! Nosotros, que somos gente activa, disfrutamos de este espectáculo en kayak, esperando que alguna tortuga marina o algún tiburón de arrecife se acerquen con curiosidad.

Por la tarde nos trasladamos a Las Grietas, una pequeña laguna formada en una grieta de lava entre las rocas. El contraste entre el agua transparente y las paredes de roca negra hacen de Las Grietas una experiencia visualmente espectacular… ¿listo para otra inmersión?

Esta mañana nos espera una lancha rápida para llevarnos a la segunda isla que exploraremos en este tour, la isla más salvaje y grande de Galápagos: Isabela.

Isabela nos parece otro planeta… su skyline formado por volcanes la convierte en un paisaje totalmente en contraste con Santa Cruz. Para conocer mejor el interior de esta isla podemos decidir llegar a su volcán más famoso: El Sierra Negra. El Volcán Sierra Negra es el volcán activo más grande del archipiélago. Su cráter de 10 kilómetros es uno de los más grandes del mundo. Aunque se podría pensar que ningún animal querría vivir en este paisaje a veces fantasmal, la zona es rica en especies de aves que se han acostumbrado a vivir en condiciones extremas, como el papamoscas bermellón, un gorrión de color rojo brillante.

Ahora regresamos a Puerto Villamil para disfrutar de un aperitivo en la playa del pueblo.

Hoy es quizás el día de la excursión más emocionante que podremos hacer en Isabela: ¡la excursión a Los Tuneles!

Aquí la roca de lava ha creado con el tiempo una miríada de micro islas, arcos, puentes y túneles espectaculares poblados por una diversidad inigualable de especies animales. La primera parte de la excursión será por tierra, recorreremos estos senderos buscando los nidos del Piquero de Patas Azules! ¿Veremos una familia entera de esta ave en su hábitat? Seguramente. De hecho, nuestro guía nos llevará tan cerca que casi podremos acariciarlos, sin molestarlos.

Para la segunda parte de la excursion nos pondremos la máscara de snorkel y veremos tortugas marinas gigantes acercándose, intrigado, hasta el punto de tocarnos y nadaremos entre los tiburones de puntas blancas presentes en estas aguas e inofensivos para los humanos.

Hemos visto qué maravillas esconde el mar, por la tarde toca adentrarnos en el corazón de la isla... ¡la mejor forma, más cómoda y sostenible de hacerlo es en bicicleta! Si no queremos caminar, podemos alquilar unas bicicletas para dirigirnos hacia el Muro de las Lágrimas, llamado así en memoria de los presos que murieron durante su construcción. Sí, porque esta isla paradisíaca, antes de ser Parque Natural, fue una prisión y esto es lo que queda de su amarga historia. Tenemos que tener cuidado durante el camino: ¡pueden cruzar enormes tortugas y obligarnos a parar!

Pasamos una colonia de iguanas que nos observan con recelo y continuamos hasta el mirador cercano...desde aquí arriba se puede ver toda la isla.

Hoy dejamos Isabela para dirigirnos a descubrir la última isla que visitaremos: San Cristóbal. No hay lanchas directas para hacer esta ruta, así que nos subimos a la que nos lleva de vuelta a Santa Cruz y luego esperamos a la que lleva a San Cristóbal: no os preocupéis, ¡ya hemos pensado en cómo pasar el tiempo!

Aprovechamos nuestra parada en Santa Cruz para ir a ver algunas de las tortugas más grandes del mundo en una de las reservas que las estudian y cuidan. Nuestro guía nos llevará a conocer el ejemplar más grande y antiguo jamás visto.

Antes de regresar al puerto aún nos queda una pequeña parada más: un paseo por el interior de los túneles de lava presentes en esta zona, un recorrido de un kilómetro a través de formaciones rocosas únicas forjadas por el flujo del magma líquido.

Apenas llegamos en San Cristóbal nos dimos cuenta inmediatamente que no somos los únicos que vivimos en la ciudad, aquí de hecho la relación entre el hombre y el animal es desarmante! Pronto quedará claro que el verdadero dueño aquí no somos nosotros sino el animal emblema de esta isla: el lobo marino, del que hay cientos por todas partes. Descansan en los bancos, se sientan en las mesas de los bares, juegan en medio de la calle, ocupan el muelle pero sobre todo pueblan las numerosas playas que rodean la ciudad.

¡Ten cuidado de no acercarte demasiado, los machos pueden alcanzar hasta 2 metros y medio de longitud!

Si miramos con atención hacia el mar, notaremos que hay una roca que parece un león gigante. El “León Dormido” es la primera parada de nuestro recorrido de hoy, uno de los puntos más ricos para hacer snorkeling en Galápagos. Además de los miles de peces, tortugas marinas, corales y flora marina de todo tipo, hay dos objetivos que intentamos avistar con esta excursión: las majestuosas mantarrayas y el tiburón martillo. Algo cerca de nosotros llama nuestra atención, un par de salpicaduras y ahí está: hay un lobo marino nadando justo aquí, pasando a nuestro alrededor, dando vueltas. Para este animal ¡hoy su juguete somos nosotros!

Una vez finalizada la primera parte de la excursión, ya llega la hora del almuerzo. Tomaremos un refrigerio a bordo del barco y, una vez terminado, nos dirigiremos a alguna de las playas cercanas para relajarnos un poco antes de regresar a puerto.

Mañana dejamos Galápagos…¿qué mejor manera de despedirnos de este paraíso? Disfrutemos de un atardecer en una de las playas más salvajes de la zona...en Playa Loberia no seremos los únicos esperando saludar al sol, ya conocemos a los simpáticos amigos con aletas que nos harán compañía. ¡No hace falta decir que será realmente emocionante!

Hoy regresamos a Quito. Una vez que hemos aterrizado aprovechamos el resto del día para visitar la capital.

Nos espera una última cena latinoamericana en las calles de los barrios más animados de la ciudad: la vida nocturna en Quito es vibrante, con una variedad de bares, restaurantes, lugares y club que ofrecen algo para todos: ¡la manera perfecta de terminar esta aventura!

Preparamos la mochila mientras seguimos repasando nuestras fotos en el teléfono. Hoy se termina nuestra aventura, aún incrédulos por las maravillas que hemos visto, hacemos el check-out y nos despedimos de nuestros nuevos amigos con quienes hemos pasado estos diez días increíbles.