Los vuelos ida/vuelta hasta Indonesia no están incluidos en la tarifa del viaje, de este modo podrás decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres volar. ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección!

Check-in en el hotel en Sanur y meeting de bienvenida. Nos tomamos la tarde para aclimatarnos y recuperarnos del jet lag. Por la noche vamos en busca del restaurante más característico que podamos encontrar y degustar algunos platos típicos. Tenemos mucho donde elegir, pero no hay duda: ¡Nasi goreng para todos!

Nos despertamos temprano y empezamos a practicar yoga en el amanecer desde el paraíso. Tras un rico desayuno balinés, nos preparamos para ir a visitar el refugio de tortugas donde rescatan crías enfermas o heridas antes de devolverlas a su hábitat natural. De allí ponemos rumbo dirección Ubud, parando para un refrescante baño en Tegenungan waterfall.

Nos despertamos en el corazón de Ubud empezando con una clase de yoga en la escuela Yoga Barn. Después de un buen desayuno dedicaremos todo el día a visitar la esencia de Bali, paseando entre mercados callejeros, templos budistas y el bosque sagrado de los monos. La mejor forma de ver la esencia de un país es perderse por las calles sin rumbo fijo, así que ese será el objetivo del día. Terminamos el día con un buen masaje balinés y una clase de sound healing.

Seguimos con nuestra rutina espiritual y después de disfrutar de un vinyasa flow, nos dirigimos al templo Tirta ampul donde pudimos sumergirnos en sus tanques de agua y hacer el ritual de purificación.

Una vez que hemos dejado atrás nuestros pecados y estamos llenos de nueva energía, vamos a disfrutar de las mejores vistas de los arrozales de Ubud. Mientras nos damos un baño en las piscinas con vistas a la espectacular naturaleza de la isla, nos relajamos y disfrutamos de la compañía del grupo.

Después de nuestra clase de yoga diaria, nos dirigimos a Canggu. Día de transfer, atravesando la isla y observando el caos, nos relajamos y aprovechamos para disfrutar más del grupo.

Llegamos a Canggu, dejamos las cosas en el hotel y nos vamos a la playa para ver el sunset y disfrutar del ambiente surfer de la zona.

De buena mañana nos dirigimos a la playa de Canggu donde vamos a tener clase de surf. El surf que haremos es para todos los niveles. Tenemos profesores que nos enseñaran desde el principio en caso de que sea nuestra primera vez, aunque si ya tienes práctica podrás ir más por libre.

Después de la mañana de surf podemos seguir en la playa disfrutando el mar y la brisa, seguir surfeando los que no tengan límites o ir a pasear por el pueblo. Antes de cenar, haremos una clase de yin yoga para estirar y relajar el cuerpo después de este día intenso de deporte y naturaleza y terminaremos con una buena cena y ¿un poco de fiesta surfera? Quién sabe.

Buenos días. Sí, seguimos en el paraíso y nos vamos a surfear de nuevo. Los profes nos esperan en la playa para nuestro segundo día de clases de surf. Disfrutamos una mañana de sol, olas y deporte.

Después de una mañana intensa, alquilamos unas motos y vamos a visitar el templo de Tanah Lot. Es uno de los templos más famosos y espectaculares de Bali. A la vuelta nos vamos a cenar en un Warung (restaurante local típico de Bali).

Tercer día de nuestro surf camp. Después de surfear como profesionales, dedicamos el día a hacer algunas últimas compras de souvenirs en mercados callejeros, relajarnos mientras nos hacen un masaje balinés o disfrutar de la playa y el ambiente isleño.

Por la tarde hacemos nuestra última clase de yoga frente al mar y terminamos el viaje como se merece: viendo el sunset con una Bintang en la playa. Cómo echaremos de menos esto.

Ha llegado la hora de despedirnos de Bali... y de todos nosotros. ¡Estamos seguros de que nos veremos muy pronto en algún otro lugar del mundo!