Los vuelos a/desde España no están incluidos en el paquete, así puedes decidir desde qué aeropuerto salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres... ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección! Check-in en el hotel de Dubai y reunión de bienvenida.

Estamos en una de las ciudades más modernas del mundo en términos de ingeniería: los rascacielos de aquí son verdaderas obras de arte y del ingenio humano. Estar rodeados de estos gigantes nos hará sentir muy pequeños... ¡por ahora sólo podemos imaginar cómo nos sentiremos cuando subamos a uno de estos gigantes del cielo!

Nos reunimos con nuestro guía local, que estará con nosotros toda la mañana. Subimos a nuestro minivan y nos dirigimos hacia el casco antiguo. Dubai no es sólo modernidad y esta mañana lo aprenderemos para bien. Poco a poco iremos conociendo esta ciudad, empezando por la histórica zona residencial y los caóticos zocos, con sus aromas y mercancías de todo tipo. Descubriremos la historia y la cultura de los Emiratos Árabes Unidos y la cara menos conocida de Dubai: ¡ponte calzado cómodo porque vas a caminar! Continuaremos nuestro paseo por el barrio de Al Fahidi y almorzaremos en un restaurante típico, donde podremos degustar manousheh, una especie de pizza local.

Seguimos explorando la ciudad, pero esta vez damos un salto adelante en el tiempo... ¡y hacia arriba! De hecho, tendremos la oportunidad de visitar el Burj Khalifa, que con casi 830 metros es el rascacielos más alto del mundo y la estructura más alta jamás construida por el hombre. El Burj Khalifa impresiona tanto por fuera, con sus fuentes danzando al ritmo de la música, como por dentro, con el diseño creado íntegramente por Armani Home. Subimos a la plataforma de observación de la planta 124 y disfrutamos de la increíble vista desde aquí arriba. Descendemos al suelo y exploramos el Dubai Mall, el mayor centro comercial del mundo, que merece una visita tanto por las tiendas como por la arquitectura de su interior. Aquí también encontramos el Acuario de Dubai, un zoo submarino y una zona de ocio con más de 200 juegos y videojuegos.

Empezamos el día en Dubai Marina, la zona sur de la ciudad de Dubai. Aunque se habla poco de ella, el trazado de Dubai Marina es muy atractivo, entre modernos rascacielos, clubes náuticos y paseos marítimos: por la noche es el corazón de la vida nocturna, mientras que durante el día tenemos una amplia oferta de lugares para disfrutar del sol y el mar. Nos dirigimos a dos de las playas más famosas de la ciudad, Kyte Beach y Sunset Beach. Aquí es obligatorio hacerse la clásica foto con el Burj Al Arab al fondo, uno de los hoteles más lujosos del mundo, que con su característica forma de vela es uno de los símbolos de la ciudad. También nos quedaremos en la zona de Dubai Marina para almorzar y probar la comida callejera local, ¡hay opciones para todos los gustos!

Esta tarde nos despedimos del ajetreo de la ciudad y emprendemos una aventura en el desierto: subimos a nuestro minivan y ponemos rumbo a Ras Al Khaimah. A nuestras espaldas, el perfil de la ciudad se hace cada vez más nítido, con el Burj Khalifa dominando el paisaje. Hacemos varias paradas para pasear por la arena y, por supuesto, sacar unas cuantas fotos. Al atardecer, nos espera una excursión en 4x4 por las dunas del desierto. Nuestro día culmina finalmente con una cena en el desierto, mientras el cielo se llena de estrellas. Pasaremos esta noche aquí, lejos de todo y de todos: ¡disfrutemos de estos momentos de paz!

Tras nuestra noche en el desierto, estamos listos para volver a los rascacielos. Nos reunimos con nuestro guía y nos ponemos en marcha hacia Abu Dhabi. En aproximadamente una hora y media, estamos en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, de nuevo entre altísimos rascacielos. Dejamos las mochilas y rápidamente nos ponemos algo entre los dientes, ¡nos espera una tarde ajetreada!

Después de comer, tendremos la oportunidad de visitar la Gran Mezquita Sheikh Zayed, considerada el lugar de culto más importante del país, construida a instancias del jeque Zayed y terminada en 2007. Sin duda, nos sorprenderá su belleza arquitectónica y su tamaño; de hecho, ¡puede albergar hasta 40.000 fieles! Después podemos continuar hacia el Louvre de Abu Dhabi, un museo de arte y civilización, o dar un paseo hasta el zoco iraní, un mercado tradicional donde encontraremos artesanía de todo tipo. Tampoco nos perderemos el palacio presidencial de Qasr Al Watan, ¡otra belleza arquitectónica que visitar por aquí!

El día de hoy es bastante relajado: pasamos la mañana y la tarde en la playa. La ciudad es famosa por sus lenguas de arena blanca y sus aguas cristalinas, así que nos ponemos el bañador y salimos a disfrutar del sol. Nuestro destino es la isla de Saadiyat: aquí vamos a la playa pública, donde aprovechamos las tumbonas y la sombrilla para relajarnos y... ¡no pensar más! Por supuesto, para los que somos más activos y no nos apetece pasarnos todo el día tumbados al sol, no faltan actividades y deportes acuáticos que hacer. ¡A cada cual lo suyo!

Nos despedimos de Abu Dhabi y regresamos a Dubai para nuestro último día en los EAU. No tenemos prisa, así que nos tomamos nuestro tiempo en el camino de vuelta, disfrutando de las vistas. Al llegar, dejamos las mochilas en el hotel y nos ponemos de nuevo el bañador: Dubai, como Abu Dhabi, tiene playas de ensueño, ¡sólo tenemos que elegir la que más nos convenga! Pasamos la mañana bronceándonos y por la tarde decidimos si nos quedamos en la playa o nos vamos a uno de los muchos parques temáticos de Dubai.

Debemos decir adiós, ¡pero estamos seguros de que nos veremos muy pronto en otro lugar del mundo!