Itinerario - Fuerteventura Beach Life & Surf

Los vuelos ida/vuelta a Fuerteventura no están incluidos en la tarifa del viaje, de este modo podrás decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres volar. ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección! Check-in en el alojamiento en Fuerteventura y meeeting de bienvenida. Descubre aquí cómo funciona el encuentro. Ya sentimos el sol acariciando nuestra piel: aquí, incluso en invierno, tenemos esos 20 grados tan agradables que nos hacen olvidar rápidamente el frío de la península. Rompemos el hielo con un buen picoteo (¿alquien ha dicho mojo picón?) y empezamos a conocernos mejor. Un brindis por esta aventura y por los próximos días juntos: ¡salud!

Recogemos nuestros coches, fieles compañeros de viaje para los próximos días, y nos ponemos en marcha. Nuestra primera parada es un lugar verdaderamente único... ¡Pop Corn Beach! Qué nombre tan extraño, diréis: bueno, no es un nombre casual. De hecho, esta playa no es de arena blanca y fina como las banales del Caribe, no. Aquí hay palomitas de maíz, pero no las vayáis a probar, podríais romperos algún diente. Estos guijarros son en realidad corales arrastrados hasta tierra por la corriente. ¡Es hora de hacer un montón de fotos y hacer que nuestro Instagram arda!

Paramos para comer en El Cotillo, un pequeño y antiguo pueblo de pescadores. Probamos algunos productos locales (¡no faltará el pescado!) y luego continuamos nuestro camino, esta vez hacia la Playa de la Escalera que según muchos visitantes, "te deja sin palabras", y nosotros nos lo creemos. Como su nombre indica, tienes que bajar unas escaleras para llegar a la playa, así que con nuestros buenos cuádriceps, ¡bajamos! Podemos decidir si mudarnos a otra playa o tomárnoslo con calma y quedarnos para disfrutar de uno de esos atardeceres que siempre recordaremos.

¿Venimos a Fuerteventura y no probamos la tabla de surf? Claro que sí, de hecho esta mañana no podemos dejar pasar la oportunidad y nos sumergimos en una clase privada para nosotros. Nos enfrentaremos a las olas como lo hacen los surfistas de verdad. Venga, ¡vamos a intentar mantenernos al menos 2 segundos de pie! Y tranquilos, incluso si es nuestra primera vez, seguro que disfrutamos a tope de la experiencia. Después de esta sesión tan intensa (¡estar de pie en una tabla de surf no es ninguna broma!), además de la comida, también nos merecemos un buen postre. ¿Probamos las rapaduras? Un postre típico a base de productos canarios.

El día no acaba aquí sino que nos trasladamos al parque natural de las dunas de Corralejo, y de repente nos parecerá estar en un lugar muy lejano, a cientos de kilómetros de la civilización. Nos encontramos en un parque natural que es un auténtico desierto con altísimas dunas de arena, así que vivamos el momento y disfrutemos de este momento mágico con nuestro nuevo grupo de amigos.

Hoy madrugaremos porque nos espera un largo trayecto en coche en el que cruzaremos por completo la isla y, tras haber recorrido una espectacular carretera panorámica, llegaremos a Cofete, ¡sin duda la playa más salvaje de Fuerteventura! La vista desde arriba de esta extensión de arena es deslumbrante y nos da una visión más amplia de lo que realmente es esta isla. Bajamos, llegamos a este lugar incontaminado y, después de un tentempié, nos relajamos caminando con la mirada perdida en el horizonte.

Salimos de Cofete en dirección a otro lugar increíble, una playa donde las mareas crean un paisaje caracterizado por piscinas naturales de varios tamaños. En la Playa de Sotavento el agua turquesa se mezcla con la arena dorada creando maravillosas tonalidades de color y el viento que sopla con fuerza en esta zona es ideal para la práctica de deportes acuáticos como el kitesurf.

Seguro que Fuerteventura ya nos ha robado el corazón, pero hoy es el momento de explorar la isla vecina de Lanzarote con sus paisajes multicolores. Entre túneles, cuevas subterráneas, pueblos de casas blancas que contrastan con las rocas negras del parque de Timanfaya y una frondosa vegetación, Lanzarote consigue sorprender a todos. Para los amantes del vino, la zona de La Geria con sus particulares viñedos es una parada obligada, ¿hacemos una cata? Aquí tampoco faltan hermosas playas donde relajarse, como Famara y Playa Papagayo, o donde volver a probar la experiencia de subirse a una tabla de surf. Una última parada podría ser el Mirador del Río para tomar una cerveza fresca con una vista increíble de La Graciosa, al norte de Lanzarote.

Es hora de despedirnos por un rato de Fuerteventura (¡muy poco, no te preocupes!). Hoy nos trasladamos a la Isla de Lobos, a tan solos 2 km de nuestra Fuerte. Exploramos "de arriba a abajo" este islote volcánico, desértico y desierto (porque aquí no vive nadie). De hecho, aquí solo hay dos caminos, uno que conduce al faro y el otro al pueblo con unas pocas casas que ni siquiera tienen electricidad. Digamos que ahí reside el encanto de la isla: la paz que se respira aquí es única, y realmente se puede disfrutar del mar cristalino con total tranquilidad. No os olvidéis las gafas de bucear porque... ¡está lleno de peces de todas las formas y colores!

Nuestro viaje está llegando a su fin y en este último día nos dedicamos a la parte central de la isla y sus bellezas naturales. Comprobamos bien las mareas y conducimos hasta llegar a las piscinas rocosas de Aguas Verdes, aquí cuando baja la marea se revelan estas pozas de agua donde podemos sumergirnos y relajarnos disfrutando del sonido del océano.

Después del almuerzo llegaremos al bonito pueblo de Betancuria, la antigua capital de la isla. Un agradable paseo para digerir los manjares que nos hemos concedido y seguimos con ganas de profundizar más en la historia de Fuerteventura. Luego nos trasladamos al pueblo pesquero de Ajuy donde los barcos de colores varados en la playa contrastan con su arena negra, creando una imagen de postal inolvidable. Pero aún no tenemos suficiente y, aprovechando las últimas horas de luz, podemos adentrarnos en las fabulosas cuevas excavadas a lo largo de los siglos por el ímpetu de las aguas del Atlántico.

Hoy toca despedirnos... ¡Ha sido increíble! Volveremos a encontrarnos en la siguiente aventura con WeRoad.