Los vuelos aéreos ida y vuelta hasta Marreucos no están incluidos en el paquete, por lo que puedes decidir desde qué aeropuerto salir, a qué hora y con la compañía aérea que prefieras... Esto es para darte la máxima libertad de elección.

Check-in en el hotel de Marrakech y reunión de bienvenida. Inmediatamente nos fascina esta gran metrópoli marroquí, que si bien mantiene intactas las culturas y tradiciones del país, es moderna y en constante evolución. Pasamos la tarde en el centro calentando motores: nuestro viaje comienza mañana. ¡Prepárate para una aventura que mezcla historia, cultura y diversión como nunca antes!

Comienza nuestro viaje en Marruecos: preparémonos para vivir una experiencia impresionante mientras nos dirigimos hacia Casablanca, donde tendremos la oportunidad, si nos apetece, de visitar la excepcional Mezquita de Hassan II, ¡la segunda más grande de toda África! Imagínate sentado en una orilla rocosa del Atlántico, con un minarete que se eleva a unos doscientos metros de altura, todo ello inspirado en la leyenda coránica que habla del "trono de Dios construido sobre el agua". ¡Una verdadera obra maestra de la arquitectura marroquí que nos dejará sin aliento! ¿Y sabes qué? ¡Puede albergar hasta 25.000 fieles! Impresionante, ¿verdad?

Y luego, hacia Rabat, la capital de Marruecos ... sí, no es ni Marrakech ni Casablanca, como muchos creen. Situada en plena costa atlántica, esta ciudad nos recibe con sus calles coloniales occidentalizadas y centros comerciales. Pero no nos dejemos engañar: detrás de cada esquina hay una historia milenaria, que va desde las dinastías almohades hasta los alauitas. Nos sumergiremos en la ciudad antigua, caminando entre edificios árabes y andaluces que datan del siglo XVII, y seguro que no podremos perdernos la Kasbah Oudaya, la Torre Hassan y el Mausoleo de Mahoma, ¡verdaderas joyas de la ciudad!

Después de reponer energías con un desayuno marroquí, ¡nos sumergimos en la historia de Rabat! Empezaremos el día visitando el majestuoso Mausoleo de Mohammed V, una obra maestra de la arquitectura marroquí. A continuación, nos dirigiremos hacia la Torre Hassan, un minarete inacabado que nos contará leyendas de sultanes y proyectos ambiciosos. Es como un enigma por resolver, un pedazo de historia suspendido en el tiempo.

¿Listo para sumergirte en el pasado más lejano? ¡La Kasbah de los Udayas nos espera! Esta fortaleza medieval, con sus estrechas calles azules y sus exuberantes jardines, es una verdadera joya escondida. Sentiremos el eco de siglos pasados al caminar entre sus muros y perdernos por sus estrechas calles. Si el tiempo lo permite, nos aventuraremos a Volubilis, una antigua ciudad romana que parece sacada de una película. Para finalizar con broche de oro, nos dirigiremos hacia Fez, la ciudad imperial, un auténtico laberinto de callejuelas estrechas y animados zocos.

¡Hoy nos espera una aventura eterna entre las estrechas callejuelas de la medina de Fez! Nuestro guía local nos acompañará en un laberinto de historia, donde el pasado se une con el presente en una encantadora mezcla de imágenes, sonidos y olores que nos envolverán como un hechizo. Cruzando Bab Boujloud, nos dejaremos llevar por el bullicio de la vida de la medina, donde talleres artesanales, sastrerías y coloridos bazares te cautivarán con su autenticidad. Conoceremos a los lugareños y nos dejaremos tentar por las delicias de los restaurantes locales mientras nos aventuramos hacia la misteriosa curtiduría Chouara. Sí, puede que sientas un olor extraño, pero no te preocupes, porque la vista desde los balcones sobre una colorida "colmena" ¡te dejará sin palabras!

Continuamos el viaje a través de la historia visitando la Mezquita Kairouine, la más antigua del mundo, y la imponente Medersa Bou Inania, una joya de la arquitectura islámica que nos sorprenderá por sus intrincados detalles y su majestuosidad. Y luego, una inmersión en el pasado en Foundouk Nejjarine, ¡un museo de carpintería que rezuma historia y encanto! Este edificio del siglo XVIII, que alguna vez fue un paraíso para los viajeros, nos hará retroceder en el tiempo con su belleza restaurada. Y después de este día lleno de descubrimientos, cada uno de nosotros tendrá algo de tiempo libre para explorar la ciudad como mejor le parezca.

¡Preparémonos para una experiencia sensorial única en el corazón del desierto! De Fez partimos hacia Merzouga: lista de reproducción en mano porque el viaje será largo... al fin y al cabo, ¡lo bueno se hace esperar! Desde Merzouga nos sumergimos en un mar de dunas doradas, el Erg Chebbi. Sentimos la cálida arena bajo nuestros pies mientras el sol se pone, pintando el cielo de mil matices. Acampados entre las dunas, nos recibe un té de menta caliente y aromático. El aroma de las especias se mezcla con el de la leña del fuego, creando lo que llaman "la magia del desierto" . Y para terminar con broche de oro, una deliciosa cena con sabores auténticos, donde cada bocado es un viaje para el paladar. Una experiencia que involucrará todos tus sentidos y nos dejará un recuerdo imborrable.

¡Nos despertamos al amanecer con el sol saliendo sobre el desierto y emprendemos una aventura inolvidable! A lomos de camello, cruzaremos las dunas, sintiendo la cálida arena bajo nuestros pies y admirando el espectáculo del despertar de la naturaleza. Después de un desayuno energizante, nos dirigimos a la majestuosa Kasbah Ait Ben Haddou. De camino, hacemos una pausa en las gargantas de Todgha: un oasis de paz entre vertiginosas paredes de roca. Imagínate: un cañón estrecho y profundo, donde el río Todra fluye lentamente, creando una atmósfera casi surrealista. ¡Nos sentiremos pequeños ante esta maravilla de la naturaleza !

Una vez lleguemos a la Kasbah, sentiremos que estamos dando un salto al pasado. Sus muros de barro, callejuelas sinuosas y casas tradicionales nos transportarán a otro mundo. Exploraremos cada rincón de esta joya arquitectónica, admirando las intrincadas decoraciones e imaginando la vida que alguna vez tuvo lugar dentro de estas paredes. Desde lo alto de la Kasbah, disfrutaremos de una impresionante vista panorámica del desierto y los pueblos circundantes.

Esta mañana tenemos un último desplazamiento para volver a Marrakech, donde podremos descansar y recargar pilas después de esta fantástica experiencia… o no. Al fin y al cabo estamos en Marrakech y las opciones son infinitas. Sí, puede que parezca el último día , pero recordemos que cada viaje trae consigo nuevas historias que contar y nuevas experiencias que vivir. ¡Así que mantengamos los ojos abiertos y el corazón preparado para lo que nos depare el futuro!