Itinerario - República Dominicana 360º: descubriendo el paraíso caribeño

Los vuelos desde/hacia España no están incluidos en el paquete, por lo que podrás decidir desde qué aeropuerto partir, a qué hora y con la aerolínea que prefieras... ¡Esto te brinda la máxima libertad de elección! ¡Check-in en el hotel en Santo Domingo y encuentro de bienvenida!

¡Encontraremos un restaurante agradable y brindaremos por el inicio de nuestra aventura al ritmo del merengue!

Comenzamos temprano nuestro día dirigiéndonos al Parque Nacional Los Tres Ojos. El parque alberga numerosas cuevas subterráneas, utilizadas por los antiguos Taínos como refugio o como lugar para rituales. Una escalera sinuosa conduce a un complejo de cuevas y senderos que serpentean entre las tres lagunas de agua dulce azul iridiscente, que los Taínos llamaban "los ojos" por su forma ovalada. Con una pequeña embarcación de madera, es posible visitar una cuarta laguna, rodeada de un espléndido paisaje y un entorno rocoso cubierto de vegetación densa. Aquí, también se pueden observar antiguas inscripciones rupestres y fragmentos de vasijas de cerámica.

Ahora nos dirigimos a la parte más viva de la ciudad: la Zona Colonial, centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ¡donde el presente y el pasado conviven armoniosamente!

Con sus calles empedradas y los magníficamente restaurados palacios, iglesias y fortalezas, este pintoresco barrio aún conserva la atmósfera de la capital del imperio español del siglo XVI. Aquí podremos admirar sitios históricos importantes como la Catedral Primada de América, la iglesia más antigua en funcionamiento del Nuevo Mundo, y el Museo del Alcázar de Colón, para luego dirigirnos al Parque Mirador del Sur y contemplar la puesta de sol sobre la ciudad y el Mar Caribe.

Hoy está programada una hermosa excursión a la Isla Saona, ubicada frente a las costas del sur de la República Dominicana. Con sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y exuberante vegetación tropical, nos encontraremos en un lugar de postal. Imagina navegar a través de las aguas turquesas del Mar Caribe, rodeado de vistas impresionantes y la sensación de pura serenidad, ¡un verdadero paraíso!

Por la mañana dejamos atrás la bulliciosa capital de Santo Domingo para sumergirnos entre los paisajes montañosos y descubrir la 'ciudad de la eterna primavera'. ¡Los altiplanos centrales son una verdadera sorpresa! Las cimas cubiertas de nubes, campos bien cuidados y valles cubiertos de bosques no son precisamente los paisajes que uno asocia comúnmente con las islas del Caribe.

Dándonos la bienvenida estará el Salto de Jimenoa Uno, una cascada tan pintoresca que fue elegida como escenario para la escena inicial de la película Jurassic Park.

Luego, el Río Yaque del Norte es el único río del Caribe apto para rafting, y con su sucesión de rápidos garantiza niveles altos de adrenalina antes de soltar el remo y disfrutar del panorama de las montañas en la distancia, y refrescarse con un chapuzón.

El día comienza en dirección a Las Terrenas, pero antes haremos una parada en Santiago de Los Caballeros, con la oportunidad de observar de cerca el proceso artesanal de producción de cigarros. La fábrica "Aurora" es conocida por su larga tradición en la creación de cigarros de alta calidad, ¡entre los mejores del mundo!

Admiraremos a los maestros torcedores mientras trabajan, aprenderemos técnicas tradicionales y conoceremos las diversas variedades de tabaco utilizadas que dan lugar a una gama de sabores y aromas únicos. ¿Qué les parece si probamos uno?

Después de despedirnos de las montañas y el clima fresco, es hora de adentrarnos finalmente en la Península de Samaná y disfrutar de días llenos de sol, playas de arena blanca y aguas cristalinas. Aquí, en este rincón de la República Dominicana, la imponente fuerza de la naturaleza es la absoluta protagonista. Todo aquí es prácticamente perfecto: la fina y blanca arena, la vegetación virgen, el mar con sorprendentes tonalidades y un clima agradable en cada estación.

En comparación con otros destinos de la República Dominicana, Samaná permanece fuera de los circuitos turísticos más convencionales, ofreciendo a quienes la visitan una atmósfera de paz inigualable y un encuentro íntimo y reservado con la naturaleza. En resumen, el destino ideal si buscan unas vacaciones centradas en el relax total.

Samaná no es solo playas, es mucho más. La naturaleza florece exuberante en el Parque Nacional Los Haitises, una de las joyas de la red de parques nacionales de la República Dominicana. Un milagro natural donde más de 60 islotes de formación calcárea, llamados "mogotes" emergen del agua cristalina mostrando una vegetación exuberante compuesta por más de noventa especies de plantas. Entre ellas, es digna de mención especial la presencia de los manglares, que conforman el bosque más grande del país. Es fácil encontrarse con especies de aves en peligro de extinción y una excursión en kayak es definitivamente la mejor manera de descubrir cascadas escénicas, piscinas naturales y bahías desiertas donde se filmaron escenas de Jurassic Park y Piratas del Caribe.

¿Cayo Levantado? Aguas turquesas, palmas, cocoteros... ¡No, no es un sueño, es realidad!

Además de relajarse y disfrutar del paisaje, aquí tendrán la oportunidad de hacer snorkel o agradables inmersiones: un fondo marino que se presenta particularmente espectacular y lleno de fauna: podrán avistar corales, esponjas, tortugas y peces de todas formas y colores. Al caer el sol, además, estalla la fiesta y la playa se llena de bailes y ritmos caribeños vibrantes.

Playa Rincón es una de las diez playas más hermosas del mundo, cautiva al visitante con sus 5 km de arena blanca virgen, palmeras y las tranquilas aguas turquesas del océano. Al final de la playa se encuentra el Caño Frío, un río que atraviesa los manglares y forma hermosas piscinas naturales de agua increíblemente cristalina.

Playa Madama y Playa Frontón son dos playas escondidas y por ello encantadoras. Rodeadas por altos acantilados, se pueden alcanzar a través de una corta caminata y/o en barco.

No puede faltar una visita a la cascada El Limón: escondida en la selva, se puede llegar atravesando pueblos locales y una densa vegetación. ¡La caminata solo puede terminar con un chapuzón en sus frescas aguas! Pero para los más aventureros, ¡la opción es llegar a caballo!

Después de un último baño y una mañana de traslado, es hora de regresar a la capital.

Por la tarde, podemos dedicarnos a un poco de compras antes de partir, quizás adquiriendo algunos productos artesanales locales. Esta noche, finalmente, nos espera nuestra última cena juntos, durante la cual tendremos la oportunidad de revivir los días pasados juntos y brindar por nuestras aventuras.

Debemos despedirnos en Santo Domingo y también despedir a la República Dominicana. ¡Nos veremos pronto para otro WeRoad!