Itinerario - Turín y Langhe Weekend: entre vinos y bodegas

Los vuelos aéreos o en tren hacia/desde España no están incluidos en el paquete, por lo que podrás decidir desde qué aeropuerto/estación salir, a qué hora y con la compañía que prefieras. ¡Esto es para darte la máxima libertad de elección!

Check in en el hotel de Turín (17:00 horas): nuestro viaje comienza inmediatamente con estilo, sumergiéndonos en la cultura de esta fascinante ciudad. ¿Y qué mejor manera de sintonizarse con el ambiente turinés que en la mesa? Para nuestra primera cena, podemos decidir sumergirnos en los auténticos sabores de un restaurante típico piamontés. Aquí podremos degustar especialidades como la bagna cauda, una salsa picante elaborada con ajo, anchoas y aceite de oliva, perfecta para acompañar verduras frescas de temporada, o el famoso vitello tonnato, un plato de ternera fría aderezada con una salsa cremosa al atún. Y no olvidemos el plin, los tradicionales ravioles piamonteses con un sabroso relleno, que se pueden degustar con mantequilla y salvia o en caldo. Todo, por supuesto, acompañado de una copa de Barolo o Barbera, los famosos vinos tintos de Langhe. ¡Será un viaje dentro de un viaje, entre sabores y tradiciones que cuentan la historia de esta tierra!

La mañana comienza con la recogida del coche de alquiler, porque hoy nos espera una aventura en cuatro ruedas entre las colinas más famosas del Piamonte: ¡las Langhe! Salimos desde Turín y en poco más de una hora nos encontramos rodeados por un mar de viñedos que parecen no tener fin. Las colinas se alternan en una sucesión de colores, desde el verde intenso de los viñedos hasta el amarillo dorado de los campos de trigo. ¿Nuestra primera parada? Una de las muchas bodegas de la zona, donde nos espera una cata guiada de los famosos vinos locales. Barolo, Barbaresco, Nebbiolo: aquí el vino es arte y cada sorbo es un viaje a los aromas y sabores de estas tierras. Después de la degustación, nos relajaremos con un almuerzo típico directamente en la bodega.

Con el estómago y el espíritu lleno, la tarde la dedicamos a descubrir los pueblos de las Langhe. Libertad total: podemos perdernos por las estrechas calles de Barolo, explorar el castillo de Grinzane Cavour, o relajarnos con un paseo por La Morra, donde podremos admirar una vista impresionante de todo el territorio. Regresamos a Turín por la tarde, pero el viaje no termina aquí: después de un rápido refresco en el hotel, llega el momento de descubrir la vida nocturna de Turín. Los Murazzi a lo largo del Po, las discotecas del Quadrilatero romano o un cóctel en San Salvario: ¡la noche es joven y Turín siempre tiene algo mágico que ofrecer!

Empezamos el día con una joya: una visita al Palacio Real, la residencia histórica de la familia Saboya. Entre suntuosos salones, jardines bien cuidados y salones de baile, se respira la elegancia del pasado majestuoso de Turín. Después de sumergirnos en el lujo, nos espera un agradable paseo en pleno centro histórico. Admiraremos la magnífica Piazza Castello, dominada por el Palacio Real, y nos detendremos en la espléndida Catedral de San Giovanni Battista, guardiana de la legendaria Sábana Santa, uno de los tesoros más enigmáticos y venerados del mundo.

Después de un refrigerio rápido (tal vez hagamos una parada para comer una deliciosa papa rellena de productos de temporada en Poormanger), la tarde será libre y estará dedicada a la cultura y el descubrimiento. Si eres un apasionado de la historia antigua, no puedes dejar de visitar el Museo Egipcio, el segundo más importante del mundo después del de El Cairo. Si prefieres explorar los símbolos de Turín, la siguiente parada es la Mole Antonelliana, el edificio más emblemático de la ciudad, sede del Museo Nacional del Cine. Con un ascensor panorámico, llegaremos a la cima para disfrutar de una vista impresionante de la ciudad y los Alpes que la rodean. Si tienes debilidad por el chocolate, en cambio, el Museo del Chocolate es una auténtica delicia: un recorrido por la historia y degustaciones que te endulzarán la tarde. ¿Es mejor hacer un poco de compras o descubrir el alma más auténtica de la ciudad? El Mercado de Porta Palazzo, uno de los mercados al aire libre más grandes de Europa, nos espera con sus colores, aromas y productos locales.

A las 17.00 horas llega el momento de decir adiós: ¡hasta el próximo WeRoad!