Los vuelos desde/hacia España no están incluidos en el paquete, así que puedes decidir desde qué aeropuerto salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres. Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección 😊 Check-in en el hotel de Zanzíbar y reunión de bienvenida. Estamos en Stone Town, el casco antiguo de la capital de la isla: ¡busquemos un buen bar y brindemos por el comienzo de nuestra aventura!

Nos despedimos de la capital y salimos con nuestro autobús privado hacia Paje, un pueblo con playas literalmente de ensueño. En el camino nos detenemos para dar un paseo en barco y descubrir las maravillas "bajo el mar". Exploramos el fondo marino con un poco de snorkel (¡las estrellas de mar son las protagonistas!) - ¡la oportunidad perfecta para descubrir la naturaleza de esta isla! También descubrimos islotes deshabitados; en uno de ellos se encuentra el mayor baobab de la isla. Tras la excursión, ponemos rumbo a Paje. Una vez que llegamos, dejamos las mochilas y nos preparamos para ir a cenar.

¡Buenos días Paje! Querido mar... ¡nos tienes fascinado! Y lo decimos literalmente: este día que pasaremos en la playa será de ensueño, ya que estaremos rodeados de un paisaje digno de postal. Arena blanquísima, agua cristalina, palmeras y embarcaderos de madera: ¡durante los primeros minutos apenas podemos creer lo que ven nuestros ojos! Buscamos un rincón de la playa que nos guste y nos estiramos al sol; para los más deportistas también existe la posibilidad de hacer kitesurf.

Ya tenemos que despedirnos de Paje: esta mañana salimos hacia otro lugar paradisíaco, Kendwa. Sin embargo, como ya estamos en camino, aprovechamos para detenernos y descubrir la naturaleza de Zanzíbar (¡no olvidemos que seguimos en África!): la primera parada es el Parque Nacional de Jozani, hogar de varias especies de monos (una en particular es endémica sólo de la isla, el colobo rojo). Después de hacernos amigos de tantos monos como sea posible, también podemos visitar el Centro de Mariposas - ¡no hace falta decir que aquí veremos muchas mariposas de colores!

También aprovechamos para hacer una parada en la granja de especias Tangawizi, donde una comunidad local se dedica desde hace años a ayudar a los viajeros a descubrir el arte del cultivo de las especias; podemos entrar en contacto con los lugareños y conocer mejor su modo de vida en la isla. Finalmente, llegamos a Kendwa justo a tiempo para la puesta de sol: ¡vamos directamente a la playa para no perdernos este momento mágico!

Hoy volvemos a disfrutar del mar paradisíaco de Zanzíbar: sacamos los trajes de baño de nuestras mochilas (¡que, admitámoslo, será lo único que llevemos hoy!) y salimos en busca de la playa más bonita de la zona. Nuestro objetivo de hoy es uno: ¡relajación! Esta noche mantenemos el nivel alto: nos ponemos bien guapos para disfrutar de una cena en la playa con vistas a la puesta de sol. Después de la cena, buscamos una discoteca en la ciudad para pasarlo bien: ¡es hora de desmadrarse en la pista de baile!

Hoy nos dirigimos de nuevo hacia el sur y llegamos a Kiwengwa, en la costa este de Zanzíbar: pasamos la mañana haciendo lo que nos más nos apetezca, aunque todos sabemos que no nos dará tiempo a dejar las mochilas antes de estar ya en la playa disfrutando del mar. Por la tarde podemos hacer una excursión para descubrir la otra cara de Zanzíbar: nos subimos a unos quads y atravesamos a toda velocidad los campos de arroz y las aldeas de barro, ¡conoceremos a algunos lugareños por el camino! Para la cena podemos elegir un lugar local donde podamos comer buen pescado, ¡nos lo merecemos después de todo!

Salimos temprano para volver a Stone Town y luego... segunda estrella a la derecha, luego todo recto hasta el amanecer: ¡nos vamos al País de Nunca Jamás! Cualquiera que pase por Zanzíbar sabe que este lugar es una parada obligatoria: subimos al barco y llegamos a Nakupenda, una playa que es prácticamente una franja de arena que aparece y desaparece según las mareas. En este pequeño rincón del paraíso también nos detenemos a comer y, sin duda, será un momento para recordar. Por la tarde llegamos hambrientos y no hay mejor excusa para aventurarnos a los Jardines Forodhani, también conocidos como los Jardines del Jubileo, donde podemos degustar las especialidades de la cocina zanzibari, como el mishkaki (el kebab de la isla) o el asado swahili.

La última noche es la mejor de todas: nos espera una cena de despedida, el momento adecuado para rememorar todas las aventuras de nuestro viaje. Entre brindis y brindis, tendremos la oportunidad de degustar por última vez los manjares de Zanzíbar, y terminamos con una nota alta celebrándolo en algunos de los bares de la ciudad.

Ha llegado la hora de despedirnos y decir adiós a la preciosa Zanzíbar - ¡hasta otra aventura con WeRoad!