Los vuelos ida/vuelta hasta Indonesia no están incluidos en la tarifa del viaje, de este modo podrás decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres volar. ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección!

Check-in en tu hotel de Yakarta y cena en uno de los restaurantes del hotel para empezar a conocernos y prepararnos para esta mágica aventura. Descubre aquí cómo funciona el encuentro. ¿Qué será lo primero que probemos en este nuevo país? Nosotros os proponemos el clásico nasi goreng: arroz, pollo y verduras al más puro estilo indonesio.

Hoy nos trasladamos a Bali: después de un buen desayuno estamos listos para irnos al aeropuerto y coger nuestro primer vuelo interno. Una vez en Bali, nos trasladamos inmediatamente a la zona de Ubud, donde nos quedaremos boquiabiertos ante el intenso verde de los típicos arrozales balineses. El lugar es tan bonito que merece la pena disfrutarlo con calma. ¿Os apetece una comida con vistas? El hambre se empieza a hacer sentir, así que.. ¿por qué no pedimos otro nasi goreng?

Después de comer, estamos listos para comenzar oficialmente el viaje de la mejor manera: nos sumergiremos en los rituales y tradiciones del lugar y participaremos en una ceremonia tradicional de purificación. Nos ponemos los pareos y dejamos que el agua haga el resto. Después de un día tan intenso, por fin llega el momento de ir al hotel, darnos una buena ducha caliente y salir a disfrutar de las calles de Ubud. ¡Un brindis por nosotros y por este pedazo de día!

Hay quien piensa que Bali es una isla para darse a la vida playera, la diversión y el surf. En cierta (aunque pequeña) medida es cierto, pero en realidad lo mejor de esta isla es su naturaleza exuberante, salvaje y primitiva. Bali ofrece mucho más de lo que se suele pensar.

Hoy descubriremos una parte de esta maravillosa isla: desde Ubud nos trasladaremos en transfer privado a la zona de Munduk y daremos un paseo por la selva, descubriendo la flora tropical que caracteriza esta zona. Y... ¿cómo no íbamos a visitar al menos una de las preciosas cascadas de Bali? Veremos aquella que consideramos la más bonita de la isla: rodeada de naturaleza, no demasiado turística y absolutamente FAN-TÁS-TI-CA. Todavía no os diremos el nombre porque no queremos que se abarrote demasiado. A última hora de la tarde regresaremos a Ubud y, quién sabe, tal vez consigamos ir a una clase de yoga para terminar el día como se debe.

¡Arriba, WeRoaders! Hoy podemos tomárnoslo con calma porque tenemos todo el día a nuestra disposición para hacer lo que nos apetezca. Lo que sí es seguro es que no nos quedaremos en el hotel; bueno, o quizá sí... Al fin y al cabo estamos de vacaciones y el cuerpo manda.

Ubud ofrece un millón de opciones: podemos alquilar bicicletas para explorar los alrededores, visitar el Monkey Forest, el palacio real y el mercado de artesanía de Ubud, apuntarnos a una clase de yoga y terminar con un relajante masaje con aceite de coco, hacer una actividad de rafting, bañarnos en alguna cascada, y muchas cosas más. En fin, que vale la pena madrugar, así que toca decidir juntos cómo emplear nuestro tiempo para aprovechar al máximo el día en esta isla mágica.

Bye, bye, Bali, ¡ha sido corto pero intenso! Hoy nuestro destino será Nusa Lembongan, una pequeña isla a solo media hora en ferry desde Bali, famosa por sus escarpados acantilados. Al llegar, hacemos el check-in en nuestro hotel y ya estamos listos para bajar a la playa y disfrutar de una hermosa puesta de sol, o bien para empezar explorar la isla. Lembongan no es especialmente grande, pero tiene muchos lugares pintorescos que descubrir y un "puente" amarillo la conecta con otra isla, Nusa Ceningan, famosa entre los surfistas por la longitud de sus olas.

Por la tarde solo nos queda elegir si relajarnos contemplando la puesta de sol desde Mushroom Beach o tomarnos algo en uno de los beach clubs de Dream Beach.

Otro día, otra isla... ¡O quizá no! Hoy podemos decidir si nos quedamos en Lembongan y aprovechamos para hacer alguna excursión (snorkel con mantas y/o una excursión en SUP entre los manglares, entre otras) o si preferimos ir a descubrir otra isla: Nusa Penida, sin duda la más fotogénica de todo el viaje. Los lugareños la definen como la "Bali de hace 30 años", y lo cierto es que se caracteriza por su naturaleza salvaje, sus escasas carreteras (muchas sin asfaltar) y, por desgracia, ¡sus muchos turistas!

Aquí, de hecho, encontramos Kelingking Beach, también llamada T-Rex Beach, una playa cuyas rocas crean una extraña pero famosa forma: la cabeza de un... ¡dinosaurio! El verdadero espectáculo, más allá de la playa en sí, es la breve caminata que nos lleva hasta la cima del promontorio. Desde aquí disfrutaremos de la impresionante vista de la playa y su peculiar forma.

Es hora de dejar Nusa para trasladarnos al archipiélago de las islas Gili, tres islas que forman un pequeño paraíso terrestre. Ninguna foto podrá hacer justicia a la belleza de estas aguas transparentes e interminables playas de arena blanca. Gracias a la total ausencia de coches en estas islas, los arrecifes de coral, la paz y el relax durante el día y la animada vida nocturna, este archipiélago ofrece todos los ingredientes para unas vacaciones de playa y diversión. Nos alojaremos en Gili Trawangan, la más frecuentada de las 3 islas, así que preparaos porque... ¡esta noche se baila!

¡Otro día en el paraíso! Este último día en las islas Gili será libre para que cada uno haga lo que más le apetezca. Aquellos que lo deseen podrán disfrutar del sol y la paz de las islas durante todo el día, mientras que los más deportistas podrán aprovechar de nuevo estas maravillosas aguas para hacer snorkel entre los corales. Otra opción para los WeRoaders más aventureros es calzarse unas buenas zapatillas y hacer un trekking en plena selva. Decidamos lo que decidamos, aprovechemos para respirar un poco más de aire en este paraíso y disfrutemos de su naturaleza más salvaje.

Como guinda del pastel, solo nos queda celebrar con un poco de fiesta toda esta experiencia: a medida que se esconde el sol, empieza a escucharse la música de los chiringuitos de la playa, donde bailaremos descalzos con una cerveza bien fría en la mano, a orillas del mar.

Tras un último desayuno en las hermosas playas de las Gili, tomamos un ferry de vuelta a Lombok y desde allí nos trasladamos al aeropuerto para regresar a Yakarta, donde todo empezó. Hacemos una parada rápida en el hotel para dejar las mochilas y nos ponemos a buscar el mejor restaurante de la ciudad: el viaje ha terminado pero las ganas de estar juntos y reencontrarnos siguen siendo fuertes. ¡Un último brindis por la fecha de nuestro reencuentro!

Es hora de decirnos adiós. ¡Nos vemos en la próxima aventura con WeRoad!