Los vuelos aéreos hacia/desde España no están incluidos en el paquete, por lo que podrás decidir desde qué aeropuerto salir, a qué hora y con la aerolínea que prefieras. ¡Esto es para darle la máxima libertad de elección!

Check-in en el hotel de Burdeos (17:00 horas): nuestro viaje comenzará sumergiéndonos en la cultura y el arte de esta ecléctica ciudad; Para familiarizarnos inmediatamente con el ambiente francés, ¡empezaremos brindando por el fin de semana mientras saboreamos un excelente vino!

¡Hoy comenzamos con un recorrido a pie por la ciudad que nos regalará joyas preciosas! Empecemos por el barrio de Saint-Pierre, el alma histórica de Burdeos. Paseamos por elegantes plazas, dejándonos contar historias de un pasado fascinante, hasta llegar a la famosísima Place de la Bourse y su cuerpo de agua, el Miroir d'Eau. Spoiler: ¡la foto aquí es obligatoria! Si nos apetece, podemos subir a la Torre Pey-Berland (vale, hay que subir algunos escalones, pero la vista de la ciudad merece todo el esfuerzo). Antes del almuerzo, terminamos con una nota alta en el Grand Théâtre, ¡una obra maestra neoclásica que nos hace sentir un poco más elegantes!

Después de una pausa gourmet, llega el momento de sumergirnos en la esencia de Burdeos: el vino. Nuestra parada es La Cité du Vin, un auténtico templo dedicado al néctar de los dioses. Exploramos, degustamos y brindamos en la terraza panorámica, con una vista que te deja sin aliento. ¡Una experiencia perfecta para los amantes de descubrir historias y aromas en compañía!

Y después de un sábado lleno de emociones, ¡qué tal dejarte mimar por los sabores únicos de la cocina francesa! ¿Listo para brindar?

El domingo empieza temprano, con una visita al Marché des Capucins. Aquí nos espera una experiencia de sabores: desde ostras frescas con una copa de vino blanco, hasta delicias locales que nos dan ganas de probarlo todo. Si somos más de postres, podremos hacer un recorrido con Canelés y degustación de café en una pastelería histórica. ¡La dulzura de Burdeos por la mañana no tiene rival!

Las últimas horas en Burdeos son para nosotros: podemos relajarnos entre las verdes avenidas de los Jardins Publics, perfectas para un paseo zen, o lanzarnos a hacer un poco de compras desenfrenadas por la Rue Sainte-Catherine, la calle peatonal más larga de Europa.

Desgraciadamente, toca decir adiós y volver a la realidad... pero con Burdeos en el corazón y muchas ganas de hablar de este fin de semana de ensueño.