Los vuelos ida/vuelta hasta Albania no están incluidos en la tarifa del viaje, de este modo podrás decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres volar. ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección!

Check-in en el hotel de Tirana y meeting de bienvenida. Esta tarde tenemos tiempo para comenzar a explorar “la ciudad colorida”, llamada así por los colores del arcoíris con los que están pintadas sus casas. Mientras paseamos, nos concentramos y buscamos un lugar donde podamos probar algo típico para nuestra primera cena albanesa. Nuestro objetivo es empezar con buen pie, tal vez probando el tavë kosi, una tradicional quiche de cordero, huevo y yogur.

Comienza el segundo día de viaje en Albania: esta mañana nos preparamos para recorrer los primeros kilómetros on the road. La parada de hoy nos lleva hacia el norte, hasta lo que podemos llamar los fiordos albaneses. Los fiordos de Albania, ¡habéis oído bien! Porque las vistas son muy parecidas, pero claramente no estamos en Noruega, sino a orillas del lago Koman, un lago artificial situado en el norte de Albania, estrecho y sinuoso, con escarpados acantilados que se pierden en el agua y que, en ciertas partes, ofrecen impresionantes cascadas.

Aunque se trata de un lago artificial, su belleza es sobrecogedora y las 3 centrales hidroeléctricas que se construyeron no hace mucho tiempo generan alrededor del 70 % de las necesidades eléctricas del país. Qué fuerte, ¿no?

Hoy tenemos todo el día por delante para descubrir esta perla albanesa, incluso en kayak para los más atrevidos. Luego, de camino hacia Tirana podemos parar a cenar en algún lugar típico en medio de la Albania más rural. No es mal plan, ¿verdad? Es más, será la guinda del pastel para este día tan espectacular.

No nos detenemos ni un momento: esta mañana volvemos a la carretera y nos dirigimos hacia el sur: nuestro destino final es la ciudad de Himara, pero durante el recorrido tenemos que parar sí o sí en Berat, a dos horas en coche de Tirana. Nos cargamos con provisiones de snacks y bebidas y... ¡a disfrutar del viaje! Todo un espectáculo ver cómo cambia el paisaje albanés delante de nuestros ojos. Nos sumergimos en la Albania rural más auténtica caracterizada por su sencillo estilo de vida. Nada más llegar a Berat, ya se respira una atmósfera de antaño; será por eso que es patrimonio de la humanidad de la Unesco.

Pasamos las últimas horas de la mañana explorando este burgo del interior de Albania. Empezamos por el castillo de Berat. Para llegar hasta él tenemos por delante un agradable paseo. Cierto es que tendremos que enfrentarnos a una buena cuesta, pero os aseguramos que todo tiene su recompensa. En realidad, podríamos decir que este castillo es un mundo en sí mismo: dentro de la muralla encontramos casas aún habitadas, restaurantes, tiendas y restos de iglesias y mezquitas. Disfrutamos del paisaje y de la visita y luego seguimos descubriendo Berat por sus barrios históricos, Gorica (históricamente cristiano) y Mangalemi (musulmán).

Más tarde, seguimos hacia Himara donde nos espera... ¡el mar!

Pues sí, por fin llegamos a la playa... ¡y qué playa! A menudo se habla de Himara como una de las mejores playas de Albania, y nosotros hoy vamos a corroborar en primera persona la veracidad de este rumor. ¿Listos para el primer baño del viaje?

No obstante, como tostarnos vuelta y vuelta bajo el sol no es muy de nuestro estilo (aunque de vez en cuando tampoco le hacemos ascos), enseguida subimos a bordo de nuestro barco privado y partimos rumbo a la Cueva del Pirata. Marineros, ¿preparados?... ¡zarpamos!

Hoy bajamos más hacia el sur: conducimos hasta Butrinto, un yacimiento arqueológico de la época griega. Nos empapamos al máximo de la historia antigua de este país que linda con Grecia (después de todo, Corfú está justo delante de nosotros, ¡tan cerca que incluso podemos verlo!) y cuyas tradiciones se mezclan con las de los países vecinos. También podemos visitar el castillo de Ali Pasha, rodeado de un mar espectacular, antes de volver a montarnos en nuestros coches y dirigirnos hacia el norte: nuestro destino final es la ciudad costera de Saranda, donde pasaremos nuestras dos últimas noches antes de regresar a la capital, Tirana. ¿Listos para un poco de fiesta esta noche?

Tenemos un día entero para disfrutar del precioso mar de Saranda. Saranda es uno de los principales destinos turísticos de la costa albanesa, codiciado especialmente por los jóvenes y, de hecho, mira tú por dónde... ¡aquí estamos!

La ciudad toma su nombre del antiguo monasterio de la colina de los "40 Santos", y siempre ha sido uno de los lugares más animados de Albania, con un sinfín de restaurantes, bares y discotecas que se encuentran abiertos de junio a septiembre.

El punto fuerte de Saranda son sin duda las playas, que no dejaremos de visitar: podemos organizar un día entero en barco o quedarnos en tierra en plan relax total. El ritmo de hoy es relajado para vivir al máximo la belleza de estos lugares.

Y esta noche... fiesta, ¿verdad?

Último día en Albania: tenemos que despedirnos de las maravillosas playas de Saranda y volver a la carretera para regresar a la capital donde todo comenzó. El camino es bastante largo, pero podemos hacer una parada cultural en Apolonia, donde volveremos al pasado visitando el yacimiento arqueológico cerca del río Vjosa. Esta es la última etapa de nuestra ruta por carretera, así que disfrutemos de los paisajes albaneses hasta el último momento. Llegamos a Tirana a la hora de comer, hacemos el check-in en el alojamiento, picamos algo y ya estamos listos para descubrir la capital del país de las águilas.

Por la tarde, tendremos tiempo para explorar Tirana, la ciudad más grande de Albania, que tiene una historia muy antigua que se remonta al Paleolítico. La ciudad tal y como la vemos hoy es bastante moderna y los estilos se alternan: en la arquitectura quedan huellas de todas las dominaciones que ha vivido Tirana. También tendremos tiempo para hacer algunas compras antes de volver a casa cargados con un pequeño botín para amigos y familiares. Esta noche, terminamos nuestro viaje en condiciones con la última cena juntos, el momento perfecto para revivir la experiencia que hemos compartido.

Ha llegado la hora de despedirnos: ¡volveremos a encontrarnos en la siguiente aventura con WeRoad!