Los vuelos ida/vuelta hasta Vietnam no están incluidos en la tarifa del viaje, de este modo podrás decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres volar. ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección!

Recuerda que el vuelo de ida debes comprarlo hasta Hanói, y el de vuelta desde Ciudad Ho Chi Minh.

Check-in en el hotel en Hanói y meeting de bienvenida. Descubre aquí cómo funciona el encuentro. Damos oficialmente comienzo a nuestro viaje en Vietnam... ¡al más puro estilo mochilero! Estamos superemocionados y listos para la aventura. Vamos a empezar con buen pie, ¡con comida, cómo no! El plato típico es el pho, una sopa de fideos que aquí toman prácticamente en todas las comidas. Nosotros la acompañaremos de la cerveza local, ¡la famosa Saigon!

A primera hora de la mañana ya estamos listos para la primera aventura del viaje: después de unas cuantas horas llegamos a la bahía de Halong, en el golfo de Tonkín. Esta bahía está salpicada por unas 2.000 islas pequeñas ricas en vegetación que la hacen realmente mágica. Nada más llegar al puerto, nos embarcamos en un junco tradicional, que se convertirá en nuestro hogar durante el resto del día. Comenzamos nuestro maravilloso viaje visitando la bahía y relajándonos rodeados de tanta belleza y disfrutando de una rica comida preparada por la tripulación a bordo... ¿Con qué delicia nos deleitarán? Muy probablemente, ¡de nuevo pho!

Por la tarde volvemos a tierra y nos dirigimos de nuevo a Hanói, pero esta vez hacemos parada en la estación. Tenemos un tren que coge (¡el primero de muchos!). Spoiler: en total serán 3 y, por supuesto, todos serán trenes nocturnos, porque en este itinerario mochilero nos desplazaremos como auténticos lugareños. Buenas noches WeRoaders, ¡hasta mañana!

Recientemente declarada patrimonio de la humanidad, Hoi An ha sido magníficamente restaurada y conservada, con partes de la ciudad con el mismo aspecto que hace más de un siglo. Pero, ¿por dónde nos habíamos quedado? Ah, sí, en el tren nocturno: sabemos que el viaje es largo, pero lo bueno es que podemos aprovechar para recargar las pilas y prepararnos para lo que nos espera. Llegamos a Da Nang a primera hora de la tarde y desde allí buscamos un transfer a Hoi An. Ahora que por fin hemos llegado, ¿qué tal si damos una vuelta?

El corazón de Hoi An es su casco antiguo, magníficamente conservado. Las estrechas y retorcidas calles están flanqueadas por antiguas casas de comerciantes, templos y edificios históricos que muestran una mezcla de influencias arquitectónicas de Vietnam, China, Japón y Europa. Como no podía ser de otra manera, esta ciudad es especialmente mágica por la noche, cuando los farolillos iluminan las calles, pero tranquilos, ¡que tenemos tiempo de sobra!

Empezamos a caminar por las estrechas calles de Hoi An hasta el puente cubierto, un icónico puente japonés del siglo XVIII que es uno de los monumentos más famosos de la ciudad. Si queremos sumergirnos de lleno en la cultura local, podemos pasarnos por el mercado y luego tomarnos un par de horas libres para mimar el paladar: Hoi An es famosa por su deliciosa gastronomía. Hay que probar especialidades locales como el Cao Lau (fideos con cerdo y verduras), la rosa blanca y el pescado fresco. Además, los más cocinitas, tendrán la oportunidad de participar en una clase de cocina para aprender a preparar algún que otro plato vietnamita. Y por la tarde, podemos ir de compras. Hoi An es famosa por sus sastres y también hay muchas tiendas de artesanía, seda y otros souvenirs. ¿Empezamos a llenar la mochila?

Hoy podemos elegir entre varias actividades pero... ¿y si movemos un poco esos músculos? No vamos a correr una maratón, pero un buen paseo en bicicleta no estaría nada mal. Podemos organizar una excursión por la naturaleza, subirnos a la bici y seguir a nuestro guía local, que nos llevará a descubrir los secretos de los alrededores. Pasaremos por plantaciones de arroz, campos de cultivo, pequeños mercados locales y antiguas aldeas. Si queremos, también podemos terminar la excursión con una clase de cocina muy divertida e interactiva: los fideos y los dumplings ya no tendrán secretos para nosotros.

Otra día, otro tren nocturno... ¡Y ya van dos! Por la noche cogemos nuestro segundo tren nocturno hacia Nha Trang. Sabéis lo que eso significa, ¿verdad? ¡Que mañana nos despertaremos junto al mar!

No exageramos si decimos que las playas de Nha Trang, en la provincia de Khanh Hoa, son las más bonitas de todo Vietnam. A primera vista, la ciudad puede parecer una especie de "Miami asiática", con su extensa playa de arena situada entre el mar a un lado y una larga franja de rascacielos y locales nocturnos al otro. Los amantes de la marcha se sentirán como en casa... ¿Qué hacemos esta noche? ¿Vamos a ver cómo se divierten por aquí?

Tenemos casi dos días completos para relajarnos antes de nuestro tercer y último tren hacia Ho Chi Minh, la última etapa de nuestro viaje. Sin duda, merece la pena dedicar un día entero para ir de isla en isla: Nha Trang está rodeada de islas muy características, como Hon Mun, Hon Tam y Hon Tre. Aquí nos esperan infinidad de playas vírgenes, arrecifes de coral para hacer snorkel, buceo y una oportunidad única para disfrutar de un ambiente más apartado y tranquilo. ¿Os hemos convencido? Pero si buscamos algo más activo, no hay problema: ¡una buena caminata con salto en el acantilado de las cascadas de Ba Ho y la adrenalina está servida!

Antes de darnos cuenta ya tenemos que despedirnos del mar para dirigirnos a la antigua capital, ¡la icónica Saigón!

¡Arriba, WeRoaders! Esta mañana, después de nuestra última noche en tren, llegamos a la antigua capital de Vietnam del Sur, ahora conocida como Ciudad Ho Chi Minh, símbolo del Vietnam más moderno (aunque las viejas tradiciones se mezclan bien con este salto hacia el futuro). Nos encontramos en la ciudad más poblada de todo Vietnam, así que el primer impacto será el de estar en una ciudad en constante movimiento.

Hoy tenemos algo de tiempo libre para darnos los últimos caprichos o explorar la ciudad: ¿alguien ha dicho "pagodas"? Para terminar con el broche de oro nuestro viaje por Vietnam, no podemos perdernos una excursión 100% local: un tour nocturno por Saigón a bordo del medio de transporte más popular de la zona: ¡la scooter! Exploramos las zonas menos turísticas y menos conocidas de la ciudad y hacemos un tour para probar la comida callejera más rara. ¿Hay alguna forma mejor de terminar un viaje por el sudeste asiático? Pues va a ser que no.

Hemos llegado al final de nuestro viaje: tenemos que despedirnos y decir adiós a Vietnam. Ahora estamos tristes, ¡pero felices porque pronto volveremos a encontrarnos en otro WeRoad!