Los vuelos aéreos hacia/desde Espana no están incluidos en el paquete, por lo que podrás decidir desde qué aeropuerto salir, a qué hora y con la aerolínea que prefieras. ¡Esto es para darle la máxima libertad de elección! ¡Así es como funciona la reunión!

Después del check-in en nuestro hotel en Dublín, nos reunimos para dar inicio a esta increíble aventura. Nos dirigimos a Temple Bar, el corazón de la ciudad, donde cada rincón respira historia y diversión. Las calles adoquinadas, iluminadas con luces cálidas, nos guían entre pubs tradicionales mientras la música en vivo nos envuelve en una atmósfera única. Justo al otro lado del río, el icónico Ha’penny Bridge nos recuerda que estamos en un lugar especial. Es el momento perfecto para levantar nuestras pintas y brindar por el inicio del viaje, rodeados de nuevos amigos y con la promesa de un fin de semana inolvidable.

Dublín es una ciudad que se disfruta mejor a pie, dejándose llevar por su encanto vibrante y su ambiente acogedor. Empezamos nuestro día recorriendo la ciudad y luego nos adentramos en el prestigioso Trinity college con su biblioteca que nos transportará a otra época. Seguimos paseando hasta llegar a St. Stephen’s Green, un oasis verde en pleno corazón de la ciudad.

Pero una buena caminata merece una pausa gastronómica como se debe: nos detenemos para disfrutar de un delicioso "fish and chips" y con el estómago satisfecho, continuamos nuestra aventura hasta la Guinness storehouse, la cuna de la cerveza negra más famosa del mundo. Descubrimos su historia, sus secretos de elaboración y, por supuesto, coronamos la experiencia con una pinta bien tirada en la azotea, con vistas panorámicas de toda la ciudad. Terminaremos nuestra noche entre pubs y música, en una atmósfera única.

Puede que el cansancio se haga notar, pero Dublín aún tiene algo más que ofrecernos antes de despedirnos. Nos dejamos llevar por el encanto de la ciudad una última vez, paseando hasta la majestuosa catedral de San Patricio, un símbolo de historia y tradición. Y, por supuesto, no podemos irnos sin la clásica foto junto a la legendaria Molly Malone, cuya historia sigue viva en las calles de la capital.

Ahora sí, es momento de decir adiós… o mejor dicho, hasta la próxima aventura con WeRoad. ¡Nos vemos pronto!