Los vuelos aéreos hacia/desde España no están incluidos en el paquete, por lo que podrás decidir desde qué aeropuerto salir, a qué hora y con la aerolínea que prefieras. ¡Esto es para darle la máxima libertad de elección!

Nos da la bienvenida la vibrante y colorida Cork, la segunda ciudad más grande de Irlanda. Sin embargo, al final del viaje nos daremos cuenta de lo distinta que es de Dublín. Aquí como en Dublín el río y sus puentes marcan el paisaje, pero con edificios más bajos y un ambiente acogedor, lejos de los movimientos frenéticos de las grandes ciudades. Para nuestra primera cena en tierras irlandesas, nada mejor que sumergirnos en la atmósfera de un auténtico pub local, donde podremos disfrutar de un plato típico o de una deliciosa hamburguesa de carne local, acompañada de las clásicas papas fritas con salsa de ajo. ¡Mañana comienza nuestra aventura!

Dejamos Cork a bordo de nuestros coches de alquiler y comenzamos nuestra primera jornada de aventura on the road. Atravesamos el condado de Cork, haciendo una parada para dar el tradicional beso de buena suerte en la famosa Piedra de Blarney, cerca del castillo homónimo. Luego, seguimos hacia la pintoresca Kinsale, y si nos animamos, podemos llegar hasta el punto más al sur de Irlanda: Seven Heads! Pero nuestro verdadero objetivo es el legendario Ring of Kerry.

En el camino, pasaremos por el encantador pueblo de Kenmare, la espectacular playa blanca de Derrynane y nos enfrentaremos a las imponentes acantilados de Pormagee, que nos dejarán sin aliento. Para algunos, son incluso más espectaculares que los de Moher. ¡Pronto podremos dar nuestra propia opinión!

Las Cliffs of Moher probablemente las habréis visto en miles de imágenes descriptivas de Irlanda, las habréis escuchado nombrar y estáis deseando verlas. Pero, ¿desde dónde? Sabéis que a nosotros en WeRoad no nos gusta hacer las cosas como todo el mundo... ¡Así que las visitaremos en barco! Y las veremos desde el mar, sin las barreras de seguridad, ¡y desde un punto de vista completamente diferente al habitual!

Luego, podremos elegir si dar un paseo para ver las Cliffs también desde tierra, si hacer una excursión a las islas Aran o si partir directamente hacia la maravillosa Galway.

Galway se considera una de las ciudades más hermosas de Irlanda, ¡quién sabe qué opinaréis vosotros! Entre el arte urbano, las luces en las calles, la vista al puerto y los músicos callejeros... el resto del día se dedicará a explorar esta maravillosa ciudad, que seguramente cautivará a todos!

El Connemara es una de las zonas más mágicas de Irlanda, donde la tierra, el mar y los lagos se entrelazan entre verdes colinas y vistas espectaculares del océano. Pasaremos el día explorando la región y también podremos hacer una excursión en kayak en la bahía de Mannin.

Después, visitaremos la preciosa Abadía de Kylemore, un castillo victoriano reflejado en un lago. La noche la pasaremos en Galway, disfrutando de sus pubs con música en vivo y comida tradicional.

¡Dublín es una ciudad que no necesita presentaciones! Famosa por las celebraciones del día de San Patricio es, sin embargo, una ciudad activa durante todo el año. Los pubs de la zona de Temple Bar son conocidos en todo el mundo, al igual que la fábrica de Guinness, con su terraza con vistas panorámicas de 360 grados, donde iremos a disfrutar de una buena pinta recién servida.

Sin duda, Dublín es única y diferente a otras ciudades irlandesas, y nos dará un gran impulso para comenzar. Como nuestra última noche en Irlanda, ¿por qué no disfrutar de una cena y una cerveza en el pub más antiguo de la ciudad? O quizás un tour guiado de street food local. Seguramente, lo que elijamos será perfecto para celebrar este increíble viaje y los nuevos amigos que hemos conocido.

Nos despertamos después de nuestra última noche juntos… Nuestro viaje, lamentablemente, llega a su fin y la aventura ha terminado. Nos despedimos, listos para volver a casa con el corazón lleno de nuevas amistades y recuerdos inolvidables. Pero sabemos que esto no es un adiós, sino un hasta luego!