Los vuelos ida/vuelta hasta Grecia no están incluidos en la tarifa del viaje, de este modo podrás decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres volar. ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección!

Check-in en el hotel de Atenas y meeting de bienvenida. ¡Descubre más sobre el encuentro aquí!

No podemos dejar de probar el ouzo, protagonista indiscutible de los aperitivos griegos, acompañado de aceitunas y queso feta, para dar el pistoletazo de salida a nuestro road trip en el que descubriremos la península del Peloponeso. Para cenar, podemos probar la pita gyros (que será nuestro plato favorito durante todo el viaje) y después, buscamos un lugar en el centro donde seguir la noche, ¡y dar comienzo a nuestras aventuras!

Atenas, la majestuosa capital de Grecia, es una ciudad impregnada de historia y cultura milenarias que mezcla el glorioso pasado con la vitalidad contemporánea. En el centro de esta fascinante metrópolis se alza un símbolo intemporal: la Acrópolis. Imaginaos paseando por las animadas calles de Atenas, donde el aroma de la deliciosa comida se mezcla con el encanto de los artistas callejeros y el alegre parloteo de la gente. Por el camino, el paisaje urbano se abre de repente mostrando la grandeza de la Acrópolis, una colina sagrada que se recorta contra el cielo azul. Quedaos bien con esta imagen porque es allí hacia donde nos dirigimos: un guía local nos acompañará para descubrir todos los secretos de este lugar.

Por la tarde, cuando el sol pinte el horizonte de tonos cálidos, pasearemos por las callejuelas del barrio de Koukaki, justo a los pies de la Acrópolis, donde residentes, turistas y estudiantes se mezclan en pequeños cafés que aún conservan el encanto del pasado ateniense.

Hoy nos despedimos de Atenas (al menos por el momento) para dirigirnos a una auténtica maravilla: Meteora. Pero como todas las cosas bonitas, Meteora hay que ganársela con unos cuantos kilómetros a las espaldas y ¡mucha paciencia! Salimos de Atenas por la mañana temprano y hacemos una parada para estirar las piernas cerca de Termópilas antes de continuar el viaje hasta Trikala, donde nos espera una deliciosa pausa para comer. Llegaremos a Kalambaka a primera hora de la tarde, listos para disfrutar de una buena cerveza fría y una preciosa puesta de sol.

¡Buenos días WeRoaders! Por fin ha llegado el momento de visitar los monasterios de Meteora, ¡al fin y al cabo, para eso hemos venido hasta aquí! Meteora es un importante centro de la Iglesia Ortodoxa, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1988. En las laderas de Meteora se construyeron hasta 24 monasterios, pero hoy en día solo 6 están abiertos a los visitantes. Hoy veremos 2 de ellos (dependiendo de la apertura del día) acompañados por un guía local. Tras la visita continuaremos en dirección a Delfos.

Delfos está situada en un terreno elevado, al pie del monte Parnaso y no lejos del golfo de Corinto. El lugar está dominado por el santuario de Apolo, el más importante de la Grecia clásica junto con los de Delos y Olimpia. Durante la época micénica había en el lugar un santuario consagrado a la diosa Gea (Tierra), pero según un relato de Homero, el dios Apolo tomó posesión del santuario, apareciendo en forma de delfín (de ahí el nombre de Delfos), y a partir del último milenio a.C. comenzó el nuevo culto a Apolo délfico. El santuario de Delfos tuvo gran influencia en la política, las guerras y, por tanto, en la vida de la Grecia clásica: las decisiones más importantes que marcaron la historia griega también dependieron en gran medida de la autoridad religiosa de Apolo délfico, a través de la interpretación del oráculo por parte de los sacerdotes.

¿Tenéis preguntas para el oráculo? Una cosa es segura, los número de la lotería no los acierta ni él.

Otro día, otra aventura: hoy por fin nos ponemos el bañador porque nuestra primera parada será... ¡sol, baño y relax! De camino a Tolo, nuestro destino final, nos detenemos en Lepanto para disfrutar de unas horas de merecido descanso. Hacia la hora de comer, refrescados por el aire marino y todavía con sal en el pelo, partimos hacia Tolo, donde llegamos sobre las dos del mediodía, dispuestos a pasar toda la tarde en la playa. Y es que Grecia también es sinónimo de mar, así que estamos listos para relajarnos, arrullados por las olas y la brisa marina. Entrada la noche, nos trasladaremos a Napflio, donde pernoctaremos.

Hoy nos montamos en kayak... ¡o no! El día está completamente a nuestra disposición y podemos decidir entre relajarnos en la playa, bañándonos y tomando un rico aperitivo, o hacer una excursión en kayak a la cercana isla de Hydra. En cualquier caso... ¡el relax está asegurado! Una vez que hayamos satisfecho al cuerpo, ahora le toca el turno al estómago: "el agua da hambre", como decía la abuela. Moussaka, souvlaki, tzatziki, ensalada griega y pulpo recién pescado: ¡tenemos hueco para todo! Por la noche, tal como el día anterior, tendremos el alojamiento en Napflio.

Último día en la hermosa Grecia. Esta mañana volvemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos a Atenas. Por el camino pararemos para admirar una verdadera obra de arte e ingeniería: el canal de Corinto. Su construcción tuvo un impacto significativo en las rutas marítimas y en el desarrollo económico de Grecia. Las obras comenzaron en 1881 y finalizaron en 1893.

Llegamos a Atenas y nos dirigimos directamente al hotel para dejar el equipaje. ¡Hoy tenemos la tarde libre! Para los que aún quieran disfrutar del arte, será el momento perfecto para visitar algunos museos, mientras que a todos los demás solo nos queda una opción: comer y comprar algunas delicias culinarias para llevarnos a casa. Esta noche, nos reuniremos todos en nuestra última cena para terminar la semana por todo lo alto.

Ha llegado la hora de decirnos adiós, ¡pero siempre con la promesa de volver a vernos en otro viaje WeRoad!