Los vuelos y traslados hacia Salerno no están incluidos, lo que te da libertad para elegir el medio de transporte y el horario que prefieras. Salerno es fácil de llegar en tren, autobús o avión (desde Nápoles o Salerno).

Nos vemos a las 17:00 directamente en el hotel, donde dejaremos las mochilas, romperemos el hielo y nos conoceremos mejor durante la reunión de bienvenida. Esta es la ocasión perfecta para descubrir quiénes serán los compañeros de aventura. ¿Un brindis para comenzar el fin de semana? ¡Claro! Pero el verdadero inicio llega con un aperitivo con vistas espectaculares al Golfo de Salerno. Entre charlas y risas, nuestro viaje arranca oficialmente. Prepárate, ¡lo mejor está por venir!

Después de un desayuno con deliciosos cornettos y otras exquisiteces de la Campania, tomamos nuestro scooter y comenzamos a explorar la Costa Amalfitana. La primera parada es Vietri sul Mare, famoso por sus cerámicas y playas. Continuamos hacia Ravello, donde disfrutamos de las vistas panorámicas y los jardines de Villa Cimbrone, con una parada en la Terraza del Infinito para un café con vistas al mar.

Por la tarde, llegamos a Amalfi, conocida por su Catedral de San Andrés, sus tiendas artesanales y restaurantes frente al mar. No olvides probar la Delizia al Limón, el dulce típico de la región. Terminamos el día en Cetara, un pintoresco pueblo de pescadores, y disfrutamos de un aperitivo en una terraza con vistas al Golfo de Salerno. El sol se pone mientras saboreamos un buen vino campano y productos locales.

Hoy nos espera un día inolvidable en la Costa Amalfitana. Después de un desayuno abundante, subimos a nuestro ferry rápido para admirar la costa desde el mar, con sus impresionantes paisajes. Nuestro destino: Positano. Este pintoresco pueblo, con sus casas de colores pastel que suben por la montaña y sus callejones floridos, nos cautiva. Paseamos por las boutiques artesanales y disfrutamos de un sabroso tentempié: focaccia y un delicioso helado de limón, una verdadera tradición local.

Tras explorar Positano, nos relajamos con un paseo por el malecón o simplemente contemplando los panoramas impresionantes. Este rincón del paraíso es una visita obligada. Por la tarde, regresamos a Salerno. Ha sido un día increíble, pero como todo buen fin de semana, debe llegar a su fin. Costa Amalfitana, ¡nos has enamorado! ¡Hasta el próximo WeRoad!